Danny Almonte Busca Oportunidad para Regresar a la Cima
Por José Luis Paulino
Moca-Con la ilusión de ganarse un lugar en el próximo draft del 2009, el joven dominicano Danny Almonte realizó una formidable labor en el pasado verano en los Estados Unidos, en la división 2 colegial de Oklahoma, logrando ser el jugador más destacado de su equipo bateando 497 y como lanzador finalizó con 7-1.
El mocano fue el más sobresaliente con el bate para el equipo de Oklahoma, donde busca una nueva oportunidad para firmar en el año 2009. Almonte proyectado como un lanzador de Grandes Ligas tuvo un records excelente de 7-1, pero una pobre efectividad de 5.59, en 38.2 inings con 48 ponches y un partido salvado.
“El sabe perfectamente lo difícil que será lograr un nuevo comienzo, pero aquí confiamos plenamente en su capacidad y desarrollo”, destacó su madre Sonia Rojas que aspira ver de nuevo a su vástago en lo más alto de la cima como fue proyectado hace varios años.
Almonte que tiene como meta llegar al beisbol de la liga mayor, fue un verdugo para sus contrarios con promedio de 497, con 14 cuadrangulares, 77 impulsadas y 19 bases robadas, actuando como bateador y lanzador. El mocano solo fue superado por la actuación de Juan Carlos Pérez que disparo 37 cuadrangulares, impulso 102 carreras y bateo 465.
Después de dominar a su antojo el beisbol colegial de Nueva York en el 2004, con marca de 10-1 con 95 ponches en 61 entradas y efectividad de 1.38, y batear para promedio de 449 con 10 jonrones y 53 carreras empujadas, se mudo a Miami, Florida, en febrero del 2005, fracasando en su proyecto y regresa a Nueva York cinco meses después.
En ese momento todo cambia para Danny Almonte, el lanzador que fulminaba con su bola rápida a los bateadores, ahora enfrentaba la vida con nuevos retos y planes y en una jugada desesperada después de tantos fallos en su joven carrera firma con los Southern Illinois Miners, una liga independiente, pero fue dejado en libertad por su pobre actuación.
En Oklahoma el mocano encuentra una nuevo paraiso, golpeando con fortaleza las bolas que llegan a su bate y también lanza sus bolas rápidas bajo la mirada de sus nuevos entrenadores, en espera de poder firmar con uno de sus equipos favoritos los Mets o los Yankees de Nueva York.
Ahora el joven Almonte le dedica más tiempo al beisbol y se prepara para llegar al profesionalismo, dejando atrás el estigma negativo que ha rodeado su carrera durante tanto tiempo. “Mucha gente lo ayuda a olvidar el asunto. El tiene que hacerlo por mí y mi familia” destacó Rojas su madre.
Moca-Con la ilusión de ganarse un lugar en el próximo draft del 2009, el joven dominicano Danny Almonte realizó una formidable labor en el pasado verano en los Estados Unidos, en la división 2 colegial de Oklahoma, logrando ser el jugador más destacado de su equipo bateando 497 y como lanzador finalizó con 7-1.
El mocano fue el más sobresaliente con el bate para el equipo de Oklahoma, donde busca una nueva oportunidad para firmar en el año 2009. Almonte proyectado como un lanzador de Grandes Ligas tuvo un records excelente de 7-1, pero una pobre efectividad de 5.59, en 38.2 inings con 48 ponches y un partido salvado.
“El sabe perfectamente lo difícil que será lograr un nuevo comienzo, pero aquí confiamos plenamente en su capacidad y desarrollo”, destacó su madre Sonia Rojas que aspira ver de nuevo a su vástago en lo más alto de la cima como fue proyectado hace varios años.
Almonte que tiene como meta llegar al beisbol de la liga mayor, fue un verdugo para sus contrarios con promedio de 497, con 14 cuadrangulares, 77 impulsadas y 19 bases robadas, actuando como bateador y lanzador. El mocano solo fue superado por la actuación de Juan Carlos Pérez que disparo 37 cuadrangulares, impulso 102 carreras y bateo 465.
Después de dominar a su antojo el beisbol colegial de Nueva York en el 2004, con marca de 10-1 con 95 ponches en 61 entradas y efectividad de 1.38, y batear para promedio de 449 con 10 jonrones y 53 carreras empujadas, se mudo a Miami, Florida, en febrero del 2005, fracasando en su proyecto y regresa a Nueva York cinco meses después.
En ese momento todo cambia para Danny Almonte, el lanzador que fulminaba con su bola rápida a los bateadores, ahora enfrentaba la vida con nuevos retos y planes y en una jugada desesperada después de tantos fallos en su joven carrera firma con los Southern Illinois Miners, una liga independiente, pero fue dejado en libertad por su pobre actuación.
En Oklahoma el mocano encuentra una nuevo paraiso, golpeando con fortaleza las bolas que llegan a su bate y también lanza sus bolas rápidas bajo la mirada de sus nuevos entrenadores, en espera de poder firmar con uno de sus equipos favoritos los Mets o los Yankees de Nueva York.
Ahora el joven Almonte le dedica más tiempo al beisbol y se prepara para llegar al profesionalismo, dejando atrás el estigma negativo que ha rodeado su carrera durante tanto tiempo. “Mucha gente lo ayuda a olvidar el asunto. El tiene que hacerlo por mí y mi familia” destacó Rojas su madre.
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